jueves, marzo 20, 2008

Música de Morricone.

Dos canciones de Morricone. Una sí, la conozco. La otra no tengo idea de cómo se llama. Sólo me gusta cómo suena, me conmueve. Y tengo ambas en la cabeza, en este momento.

Revolotéandome, sonando en mi, tratando de darme calma. Mientras pienso que me gustaría ser música, para así como a mi me dan un poco de paz poder combatir la tormenta de proporciones que se ha apoderado del territorio de la extranjera, viento que conmueve los cimientos, lluvia que arrastra los pilares. Me gustaría.

Pero no soy. Ni encuentro aún la música que calle a aquella bestia que grita tan fuerte.


Pepón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es difícil poder calmar y dominar esa bestia. Ha sido difícil estos días y presiento que seguirá siéndolo.

Algunas tonadas susurrando mi oído me calmarían.

Te amo, te amo porque decidí hacerlo, porque lo siento así cada día, porque hoy te amo más que ayer, porque no se puede dejar de amarte, porque te quiero y amo a cada rato, porque te busco en los asientos vacíos de las micros, porque estás conmigo y ya te quedaste conmigo, te amo porque yo estoy contigo...contigo, amor.