jueves, septiembre 21, 2006

Mi cartero y yo.

Mi cartero tiene apellido Navarro, y he olvidado el nombre. Normalmente uno no sabe cómo diantres se llama su cartero, y de hecho, muy probablemente, apenas lo ve. Sin embargo, de tanto traerme cartas durante años pasados, al menos logro recordar su apellido.

Recuerdo que antes incluso de lo de las radios onda corta, el cartero se vio ocupado gracias a mi debido a mi ¿enfermiza? demanda de folletos turísticos del extranjero. Sí, lo que lee. Luego de nuestros "saqueos" a las embajadas junto a Sebastián Rueda durante 2004, quedé con gusto a poco, y descubrí que una de las maravillas de la internet era que podías pedir folletos turísticos gratis hasta a la Cochinchina, si sabías como conseguirlo. Sólo eso puede explicar que el hombre de Correos Chile que se apersona por mi barrio me haya traído extraños paquetes desde Nepal, Lietchtenstein, Andorra, Mónaco (jiji), y otros tantos lugares.

Me imagino que aquello debe haberle llamado mucho la atención al hombre de las cartas; o sea, no es normal que a Conchalí (Correo 8, en lenguaje postal; seguimos con esa denominación a pesar de que la oficina de Correos de la comuna haya sido cerrada, y sólo sobreviva la de El Cortijo; muy atrás mano para mi.) lleguen envíos de Andorra, por ejemplo. Debo decir que mis revistas y folletos turísticos siempre llegaron; no fue de aquellos que se robaban las revistas (¿recuerda ese caso, estimada y estimado lector?). Y fue para tanto, así como también me imagino que influyó el convertirme en el "cliente del año" (pues, cuando uno recibe una carta, hay que pagarle al cartero), que ese año nos dejó una tarjeta de Navidad, la que mi madre ha de haber guardado en algún lugar.

Con la llegada de las cartas de las radios, que tímidamente aparecieron en 2004, pero hicieron su aparición con fuerza en 2005, en detrimento de los folletos turísticos, que dejé de pedir (ya no me quedaban casi destinos a los que solicitarlos; y nunca tuve mucha predilección por los destinos caribeños o de Estados Unidos), su rol se volvió más importante para mi, ya que lo de los folletos turísticos era más bien una cosa de manía, sin embargo, en la afición de la radioescucha/diexismo (lea el post anterior para saber más) es clave el recibir las cartas, portadoras de confirmaciones de las emisoras, y bueno, también de otros regalitos. Sin embargo, estos nuevos envíos, y el llevar un control acerca de las cartas que envío/recibo, me hicieron percatarme de que mi señor cartero, si bien nunca me ha fallado con las cartas (creo), es harto flojo para traérmelas.

Junto con ello, probablemente el lector que me conoce se extrañará de que no haya hecho mención a cartas de amistades, considerando a algunas personas, y de tanto en tanto, suelo enviarles cartas por Correo. Pues bien, no suelo recibir muchas cartas de amistades, pero debo señalar que esas también influyeron en darme cuenta de que el cartero no estaba siendo muy diligente con mis cartas. Existe un servicio llamado "Prioritario", donde se supone que deberían llegar las cartas en 3 días hábiles. Por supuesto, a mi no me pasa. Y ha causado el aburrimiento de ciertas señoritas, que prefieren enviarme sus cartas por otros medios, más onerosos.

Por supuesto, hablé con mi cartero sobre el tema, y junto con echarle la culpa a otros estamentos de la empresa (que no dudo que pueden tener responsabilidad en ciertos casos, considerando los desaguisados que han cometido con algunas de mis cartas), señaló tangencialmente un motivo fundamental para la demora de mis cartas: El sujeto se dedica a repartir los cheques de las jubilaciones, que son más "prioritarios" que mis cartas, y que, por supuesto, le redundan en un mayor beneficio monetario.

Así que, a pesar de mis quejas, ya lo asumí. El cartero viene sólo dos veces al mes (y por lo general, en determinados días: lunes, miércoles o viernes): A mediados de mes (si es que me han llegado cartas), o a comienzos/finales. Y a veces se atrasa. Como ahora, que sé que tengo cartas esperando, y estamos a 21 y no llega. ¿Se habrá ido a La Pampilla?


Saludos,

S.E., Mrcl. Eduardo Peñailillo B.

1 comentario:

  dijo...

Quizás se fue a quemar las cartas, siguiendo la moda...
Y fue un gusto usar gmail para contactarnos nuevamente. Quítate el "Ocupado" eso sí xD.
Salu2!