martes, mayo 13, 2008

Viaje contigo.

Lo miré con sorpresa
y tú reíste mientras te apresurabas
a apartar los asientos;
todo eso cuando vimos el bus
que era ideal para nosotros
porque tenía 28 asientos y no 50.
Ventiocho: tú y yo.

Traíamos tres bolsas en cada mano
con lo imaginable y lo que no
con lo efímero y lo perenne,
cargados de bolsas como los adultos
que no somos, como los abuelos
que quisiéramos ser, como los locos
que no rechazan ninguna;
todas arrumbadas entre nuestros pies
y nuestro cansancio alegre.

Pero sólo tú dormiste y yo no.
Tú, que con toda la naturalidad del mundo,
con toda la naturalidad de tu locura,
pretendías que te trajeran una gaseosa a esas horas,
así como no descansarás hasta el día
que los bares vendan té, y haya
malteadas en cada esquina.
Tú dormiste mientras yo pretendía leer.
Hasta que me di cuenta que viajaba contigo.

Viajaba contigo mientras dormías
entre mis brazos que se entumecían.
Y viajé más en la medida
que se me enfriaron las piernas,
que movías menos la cabeza,
y te cubrías con la bufanda, y yo
me subía el cuello, porque afuera
la bruma amenazaba con comer
a cualquiera que la cruzara desprevenido.

La misma que a ella le trae
el recuerdo del lugar que nunca ha visto
me llevó a mi en mi solitario despierto
y a ti en tu profundo sueño; a ambos
unidos para no perdernos por los brazos
en nuestro viaje de silencio
donde hablaban las palabras ya dichas
y las que querían decirse
y las que se dirán, que se fundían en una
sola calma: la de yo mirarte y tú pensarme.

Viaje contigo.
Viajé contigo.
Después de viajar y antes de seguir viajando.
Viaje contigo en tu calma,
en la que buscas, en la que traía yo en mi bolso,
sin saber que la llevaba.

Después de que viajaste tras de mi,
de mi que me gusta a veces dejarme correr
por las lomas verdes mientras me persigo
y mientras viajo me tiro en el pasto
y me revuelco en silencio
ríendo sin que nadie sepa
como reía cuando mi padre me lanzaba
guardaabajo por el Parque Los Reyes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy tu compañera de viajes interminables.

Soy tu compañera de vida.

Soy seguidora de tus escritos (¿e incluso de los del blog de D. Melipilla? xD ¿Será así?)

Nostalgia.

Por favor, escriba más a menudo, ¿bueno? ;)